El amor entre el magnate sudafricano Elon Musk y el presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, ha acabado muy rápido. Ambos billonarios llevan todo el día protagonizando una feroz pelea en redes sociales, en donde se han acusado de varias cosas que confirman la total ruptura de su relación que tanto gustaba a sectores de ultraderecha.
La confrontación entre Trump y Musk escaló después de que el CEO de SpaceX criticara abiertamente el proyecto de ley de recortes fiscales impulsado por Trump, argumentando que la iniciativa incrementaría el déficit nacional en varios billones de dólares. Musk ha instado activamente a los senadores republicanos a rechazar el proyecto, que representa una parte central de la agenda doméstica de Trump.
En una publicación anterior en Truth Social, Trump calificó a Musk de “LOCO” y afirmó que el empresario estaba “desgastado” al final de su gestión al frente del Departamento de Eficiencia Gubernamental, conocido como DOGE. Trump aseguró: “Le pedí que se fuera”, en referencia a la salida de Musk de ese cargo.
El desencuentro se intensificó luego de que Trump señalara que Musk estaba molesto porque el nuevo paquete presupuestario eliminaba los créditos fiscales para vehículos eléctricos. Trump escribió: “Le quité su mandato de vehículos eléctricos que obligaba a todos a comprar autos eléctricos que nadie más quería (¡y él sabía desde hace meses que lo iba a hacer!), y simplemente se volvió LOCO”.
El enfrentamiento entre ambos se produce en un contexto en el que Musk dirige varias empresas con contratos federales relevantes, como Tesla y SpaceX, además de ser fundador de The Boring Company, xAI y Neuralink. Musk también es propietario de la red social X.
La postura de Musk frente al proyecto de ley de recortes fiscales ha sido especialmente crítica, ya que considera que la medida no solo perjudica a la industria de los vehículos eléctricos, sino que también representa una amenaza para la estabilidad fiscal del país. Musk ha advertido que la aprobación del paquete presupuestario podría tener consecuencias negativas a largo plazo para la economía estadounidense.
El drama de este jueves comenzó cuando Trump confirmó el deterioro de su relación con Musk, afirmando estar “muy decepcionado” con el multimillonario tecnológico tras criticar repetidamente, en los últimos días, el ambicioso proyecto de ley sobre la agenda nacional del presidente.
“Elon y yo teníamos una relación excelente. No sé si la seguiremos teniendo”, declaró Trump a los periodistas en el Despacho Oval menos de una semana después de que ambos intercambiaran elogios efusivos en el último día de Musk como empleado especial del Gobierno.
Musk respondió en su plataforma X que Trump no podría haber ganado las elecciones de 2024 sin él, un comentario que pareció irritar aún más al presidente y elevó significativamente la tensión, que se desarrolló en las redes sociales de ambos.
“Sin mí, Trump habría perdido la elección, los demócratas controlarían la Cámara y los republicanos estarían 51-49 en el Senado”, dijo Musk. Y añadió: “Qué ingratitud”.
La situación se agravó aún más durante la tarde. Trump amenazó con “terminar los subsidios y contratos gubernamentales de Elon”, una medida que podría tener consecuencias devastadoras para sus negocios e incluso importantes implicaciones para la Estación Espacial Internacional.
In light of the President’s statement about cancellation of my government contracts, @SpaceX will begin decommissioning its Dragon spacecraft immediately pic.twitter.com/NG9sijjkgW
— Elon Musk (@elonmusk) June 5, 2025
Elon Musk, por su parte, anunció sin presentar pruebas que Trump “está en los archivos de Epstein” y que esa es la “verdadera razón” por la que no se han hecho públicos más documentos sobre el financiero y pedófilo caído en desgracia, sin explicar cómo habría accedido a archivos no divulgados al público.
Time to drop the really big bomb:@realDonaldTrump is in the Epstein files. That is the real reason they have not been made public.
Have a nice day, DJT!
— Elon Musk (@elonmusk) June 5, 2025
Una fuente familiarizada con el asunto señaló que el Gobierno había publicado archivos relacionados con Epstein con el nombre de Donald Trump incluido, y cuestionó que Musk planteara la acusación. Trump fue amigo de Epstein hace décadas y no ha sido acusado de ningún delito relacionado con él; su secretaria de Justicia ha declarado que Trump le ordenó revisar los archivos de la investigación y garantizar la transparencia.