El día de hoy el gobierno de los Estados Unidos de Norteamerica, presidido por el magnate Donald Trump, ha aumentado su presión hacia el régimen chino, anunciando un nuevo y gigantesco aumento de aranceles hacia todos los productos que exporte el gigante asiático hacia el país anglosajón. Un 145% que busca llevar a las autoridades de China a finalmente buscar un acuerdo con la Casa Blanca.
La Casa Blanca ha publicado este jueves el decreto con el que oficializa la subida del llamado arancel “recíproco” a China y aclara que ese gravamen sube hasta el 145% y justifican las pocas acciones del régimen chino en su lucha contra el fentanilo como el principal motivo.
El consejero económico de la Casa Blanca, Kevin Hassett, ha asegurado que ya hay “una gran cantidad de acuerdos a punto de cerrarse” con los países a los que el presidente estadounidense, Donald Trump, ha impuesto aranceles en las últimas semanas y en parte aplazado por 90 días; y ha asegurado que el republicano “nunca tuvo otra intención que sentarse en la mesa a negociar”.
China activó nuevas tarifas, aunque no ha reaccionado todavía al último anuncio de Trump de elevar a China los aranceles hasta el 145%. El Gobierno chino también inició un procedimiento ante la Organización Mundial del Comercio (OMC), denunciando “hostigamiento” por parte de la administración estadounidense.
Además, el país asiático ha tomado medidas de represalia fuera de la esfera comercial como desaconsejar a sus ciudadanos viajar a Estados Unidos y sancionar algunas empresas. China “ha señalado claramente” que no dará marcha atrás, afirma Zhiwei Zhang, economista en Pinpoint Asset Management, que no ve “una solución rápida y fácil” al conflicto.