El Real Madrid no ha podido salirse con la suya; el equipo merengue venía en la vuelta de los cuartos de final de la UEFA Champions League con el fin de buscar una remontada que la permitiera clasificar hacia la semifinal. Sin embargo, se toparon con un Arsenal que ha defendido la goleada del partido de ida y a su vez han vuelto a derrotar a su contrincante y en su propia casa.
No hubo lugar para la épica: el Real Madrid perdió de manera humillante ante el Arsenal y quedó eliminado de la Champions tras demostrar un bajo nivel futbolístico que no representa al peso que tienen sus principales jugadores.
El Arsenal de Arteta, que jugará la tercera semifinal de Champions de su historia (sin títulos, solo jugó la final en la 2005/06) gracias al 3-0 de la ida en Londres, a lo que soportó este miércoles en España y a que ganó nada menos que los dos juegos. Y, a pesar de muchos de los pronósticos previos a esta serie, el desenlace de la historia es merecido.
Los ingleses tuvieron un poco de pausa cada vez que lograron agarrar la pelota (poco, pero lo suficiente para meter dos goles y exigir a Courtois un par de veces) y ese pase preciso al espacio que el Madrid no encontró en 90′: las asistencias que les metió a Saka y Martinelli fueron, como diría el Coco Basile en referencia al famoso whiskey, un elixir.
Una actuación redonda, impoluta y muy destacable para ponerse un traje de candidato que ahora deberá reafirmar en las semifinales contra el PSG, dentro de un par de semanas (abre en Londres y cierra en París). Si el Arsenal muestra el nivel en semifinales como lo hizo ante el Real Madrid en cuartos de final, claramente está para levantar la primera Champions League de su historia.