El rey Carlos III del Reino Unido ha vuelto a hablar abiertamente sobre la dura situación que atraviesa su vida a raíz del cáncer, el cual le fue diagnosticado a inicios del año pasado. El monarca británico se encuentra en pleno tratamiento, pero ya son diversas las voces que creen que el futuro del Jefe de Estado parece bastante dudoso.
El diario británico ‘Mirror’ ha revelado que el rey Carlos III se confesó con una súbdita en una visita realizada a la localidad de Bradford, en Yorkshire, días atrás como parte de su agenda real.
Según el citado medio, el rey se reunió con dueños de negocios locales que apoyan a diversas comunidades en Bradford. Una de estas personas es una florista llamada Safeena Khan, que regaló a Carlos III un ramo.
La mujer explicó al Mirror: “Me preguntó cómo estaba y yo le pregunté cómo estaba él. Hubo algunas bromas hacia el final, pero fue una conversación encantadora“, afirmó.
La florista de Bradford dijo que le preguntó al rey Carlos III por su salud y que este le respondió: “Me gustaría pensar que estoy en la mejor parte”, en referencia al momento del tratamiento del cáncer en el que está.
El rey Carlos III reveló el secretos que lo llevan a mantener una salud estable pese a vivir a diario con una enfermedad como el cáncer
En una publicación del medio GBN, se conoció que el rey Carlos III reveló a sus 76 años y con más de un año de estar diagnosticado con cáncer, el secreto que lo lleva a tener una mejor salud pese a su cáncer.
De acuerdo a la fuente, la dieta y la buena alimentación son clave para enfrentar las batallas a favor de la salud. El monarca manifestó que la “dieta puede ayudar” a mejorar la salud.
Carlos III está recibiendo un tratamiento “pionero”, menos invasivo que los métodos tradicionales. El régimen terapéutico implica sesiones semanales que, por el momento, no han requerido que el monarca se aleje completamente de sus deberes oficiales, y en los casos en que sí debió hacerlo, fue asistido por su esposa, la reina Camilla.
El rey continúa con tareas institucionales desde su residencia de Sandringham. Entre ellas, se destaca la firma de leyes y las tradicionales audiencias con el primer ministro británico Keir Starmer.
En medio de este complejo panorama, la reina consorte Camilla Parker Bowles ha sido un pilar fundamental. “Está extremadamente bien dadas las circunstancias. Está muy conmovido por todas las cartas y mensajes que el público ha estado enviando. Eso es muy alentador”, afirmó la esposa de Carlos III.
Mientras el tratamiento continúa, el heredero al trono en el Reino Unido, el príncipe William, ha comenzado a asumir algunas funciones oficiales en representación de su padre. Este movimiento marca un anticipo de lo que podría ser una eventual transición generacional dentro de la realeza británica, aunque desde Buckingham insisten en que el rey continuará a sus actividades con normalidad mientras que el tratamiento así lo permita.
Aunque el Palacio de Buckingham ha optado por mantener el hermetismo respecto al tipo de cáncer que padece el rey Carlos III, el hecho de compartir públicamente su diagnóstico marca un cambio notable en la manera en que la realeza británica maneja las cuestiones de salud.
Esta transparencia, poco común en otras épocas, puede tener un impacto positivo en la visibilización de los desafíos de salud que enfrentan las personas mayores.
Además, el rey mostró el interés de hacer publica su condición para incentivar a otros hombres para que se sometan a pruebas tempranas que podrían ayudar a prevenir los riesgos de padecer cáncer, o en otros casos, detectarlos en una etapa temprana.