El gobierno de los Estados Unidos, presidido por el polémico magnate Donald Trump, han dado un nuevo golpe contra el sector estudiantil de la nación, tras anunciar que han emitido la orden de suspender todas las entrevistas de visas para estudiantes provenientes del extranjero. Todo esto en medio de la batalla campal que han emprendido en contra de varias universidades de élite tales como Harvard.
Un memorando firmado por el secretario de Estado, Marco Rubio, instruye a las embajadas y consulados de Estados Unidos, a detener inmediatamente las nuevas citas para visas F, M y J, en anticipación de nuevas directrices. Esta medida marca un posible endurecimiento de los requisitos para estudiantes extranjeros que deseen ingresar a instituciones académicas estadounidenses.
El gobierno ya había aplicado controles similares en el pasado, dirigidos principalmente a estudiantes que regresaban al país y que supuestamente habían participado en manifestaciones vinculadas al conflicto en Gaza. El nuevo plan parece ampliar esa verificación a todos los solicitantes.
Washington está considerando exigir a todos los estudiantes extranjeros que soliciten estudiar en Estados Unidos someterse a una investigación de sus redes sociales, se indicó hoy y firmado por el secretario de Estado Marco Rubio, informaron medios locales.
“Con efecto inmediato, y como preparación para ampliar la revisión e investigación de las redes sociales, las secciones consulares no deben programar ninguna cita adicional para visas de estudiante o de visitante de intercambio hasta que se emitan nuevas directrices, lo cual esperamos que ocurra en los próximos días“, indicó Rubio.
El Gobierno de Estados Unidos había impuesto previamente algunos requisitos de revisión de redes sociales en gran medida encaminados a rechazar a estudiantes que pudieran haber participado en protestas contra las acciones de Israel en Gaza.
El Gobierno ha recurrido a diversas reglas para arremeter contra las universidades, sobre todo contra las liberales y de élite como la Universidad de Harvard, a la que acusa de permitir que el antisemitismo florezca en su campus.
En Estados Unidos hay más de 1 millón de estudiantes universitarios extranjeros, considerados por organismos internacionales de gran aporte financiero para la economía norteamericana y parte vital para el impulso del sector financiero y tecnológico del país.
La iniciativa ha generado preocupación entre funcionarios consulares y representantes del ámbito educativo, quienes denuncian la falta de claridad y los posibles impactos negativos sobre las universidades estadounidenses, muchas de las cuales dependen financieramente de la matrícula internacional.
La Asociación de Educadores Internacionales (Nafsa, su sigla en inglés), estima que solo durante el ciclo lectivo 2023-2024, los estudiantes extranjeros aportaron casi 44.000 millones de dólares a la economía norteamericana, incluyendo el pago de matrícula, cuotas, alojamiento, transporte, compras y gastos imprevistos.
Hoy, todos ellos y los nuevos interesados en hacer sus estudios superiores en la potencia norteamericana están bajo la mira del gobierno de Donald Trump, quien ha emprendido una férrea batalla para ejercer el control de algunas de las más prestigiosas instituciones educativas de su país.
Para estudiar en Estados Unidos, los ciudadanos extranjeros deben programar entrevistas en una embajada o consulado estadounidense en su país de origen como parte del proceso de solicitud del visado.
El tiempo de espera para obtener una cita suele ser de menos de dos meses, aunque en algunas embajadas es más extenso.
La medida llega un mes después de que el Departamento de Seguridad Nacional (DHS, por sus siglas en inglés) anunciara un escrutinio de las redes sociales de algunos solicitantes de visado, entre ellos estudiantes, en busca de “actividad antisemita en redes sociales y acoso físico a personas judías“.
La ofensiva militar de Israel en Gaza desde finales de 2023 ha generado reacciones en muchos campus universitarios de Estados Unidos, donde grupos de estudiantes (Algunos de ellos extranjeros) han llevado a cabo acciones de protesta de diferentes tipos.