El gobierno de los Estados Unidos finalmente ha empezado a retomar las negociaciones con la Unión Europea para llegar a un acuerdo final con respecto a los aranceles de todo el comercio que comparten ambas regiones. Washington y Bruselas esperan llegar a un acuerdo que les permita seguir siendo socios comerciales sin alterar el dinamismo económico de cada uno de los países que integran la organización en el viejo continente.
En un intento por evitar el impacto negativo de los aranceles impuestos por el presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, la Unión Europea el país norteamericano han iniciado conversaciones comerciales serias, según informó el Financial Times. Este avance rompe un estancamiento que había dejado al bloque europeo en una posición desfavorable para negociar con el equipo del expresidente estadounidense.
En los últimos días, ambas partes han intercambiado documentos de negociación por primera vez, abarcando temas que van desde los aranceles hasta el comercio digital y las oportunidades de inversión.
De acuerdo con el Financial Times, Sabine Weyand, la principal funcionaria de comercio de la Comisión Europea, advirtió a los embajadores de los estados miembros que el bloque debe actuar con calma y no ceder a la presión de Estados Unidos para obtener “victorias rápidas”. Weyand señaló que algunos aranceles estadounidenses probablemente se mantendrán, especialmente en sectores que ese país desea reubicar, como la fabricación de acero y automóviles.
Jamieson Greer, representante comercial de Trump, ha instado a acelerar el proceso al advertir a los diplomáticos europeos sobre la creciente frustración de Estados Unidos ante la falta de propuestas escritas por parte del bloque europeo. Según el Financial Times, Greer indicó que, sin un movimiento inicial de Bruselas, la UE debería esperar que Trump vuelva a aplicar sus aranceles del 2 de abril en su totalidad.
Maroš Šefčovič, comisario de comercio de la UE, ha expresado su deseo de reducir el déficit comercial entre EEUU y la UE mediante la compra de más gas, armas y productos agrícolas estadounidenses. Sin embargo, la potencia económica número uno a nivel mundial ha manifestado repetidamente preocupaciones sobre el impuesto al valor agregado de Europa, las regulaciones de servicios digitales, los estándares alimentarios y los aranceles sobre ciertos productos estadounidenses.
Daniel Mullaney, ex jefe negociador comercial de EEUU con la UE, comentó que es probable que su país se enfoque en las regulaciones farmacéuticas y en abrir el mercado europeo a los productos agrícolas estadounidenses en las próximas conversaciones.
Los ministros de comercio de la UE han dejado claro que el reciente acuerdo entre Estados Unidos y el Reino Unido, que mantuvo aranceles del 10%, no es un modelo para el bloque. Benjamin Dousa, ministro de comercio sueco, afirmó que no estarían satisfechos con un acuerdo de ese tipo y que Estados Unidos debería “esperar contramedidas”.
La Unión Europea tomó la iniciativa de pausar sus gigantescos aranceles de represalia de más de 21.000 millones de euros debido a las conversaciones, pero la Comisión propuso la semana pasada otro paquete de 95.000 millones de euros que incluye aviones Boeing, automóviles y whisky bourbon.
Šefčovič también ha declarado que la UE no aceptará las demandas de Estados Unidos de eliminar el IVA o debilitar las regulaciones y los impuestos digitales.
No obstante, el bloque europeo está abierto a reducir su dependencia de China para materias primas críticas y medicamentos, y a imponer aranceles contra las exportaciones chinas supuestamente subsidiadas. Weyand, quien visitó Washington a principios de mayo, señaló que el acuerdo del Reino Unido mostró que Estados Unidos está buscando utilizar acuerdos para controlar las cadenas de suministro y excluir productos chinos, según un documento de la Unión Europea publicado recientemente.