La princesa de Gales, Kate Middleton, confesó que la familia real británica, a la que pertenece desde que se casó con el príncipe William, se burlaba de ella por un peculiar hábito que tuvo que corregir, ya que se veía como algo “incómodo” y que pasó desapercibido entre los miembros de la realeza, quienes actualmente mantienen una muy buena relación con la futura reina consorte.
Para los seguidores de la monarquía británica no es un secreto que Kate tuvo un comienzo algo convulso con su familia política durante los primeros días en el palacio de Buckhingam porque había una costumbre que no les gustaba nada. “Se metió en problemas”, cuentan en el diario inglés ‘The Daily Mail’.
Fue una entrevista con motivo del 90º cumpleaños de la fallecida reina Isabel II, en donde la princesa de Gales reveló que sus suegros la “burlaban” por un determinado hábito que tuvo que aprender a corregir en poco tiempo.
Kate explicó que este toque de atención ocurrió después de su primer compromiso con la difunta reina: “El momento más memorable para mí, supongo, fue un día fuera de Leicester que fui sin William, así que estaba bastante preocupada. En mi familia todos se rieron de mí porque paso demasiado tiempo charlando, así que creo que todavía tengo que aprender un poco más y recoger algunos consejos. Sin duda creo que es un verdadero arte la manera de pasear”.
La princesa de Gales normalmente lleva a cabo más de cien compromisos al año mientras cría a sus tres hijos, lo cierto es que ha sido sorprendida dejándose llevar en múltiples ocasiones mientras mantiene largas conversaciones con la gente.
Por ejemplo, William y su mujer estuvieron en Jordania para la boda real entre el príncipe heredero Al Hussein y la princesa Rajwa en 2023 cuando todos los invitados estaban haciendo fila para ofrecer sus felicitaciones a los recién casados. Un momento en el que el futuro rey del Reino Unido tuvo que hacer señas con las manos a su mujer para que terminara su charla con los novios y el resto pudiera seguir avanzando.
La capacidad de hablar con personas de todas las edades y sectores sociales son habilidades esenciales para una princesa. Desde entonces Kate intenta darse cuenta y estar menos tiempo charla, pero la verdad es que tiene un encanto natural y su empatía la convierten en una excelente oyente y conversadora. Eso sí, al igual que en sus días de internado, la esposa del príncipe William ha aprendido a adaptar su comportamiento por uno nuevo.
A pesar de su exposición constante, Kate ha sido abierta en reconocer que ser parte de la realeza ha implicado un proceso de aprendizaje continuo. Durante una charla con estudiantes en 2023, en la que participaba junto a la atleta olímpica Dame Kelly Holmes, admitió que hablar en público no era algo que se le diera bien de forma natural, pero que ha tenido que aprender a proyectar confianza y presencia. Esta sinceridad ha humanizado su figura a lo largo de los años, acercándola aún más al público.
Esa empatía natural se ha vuelto una de sus herramientas más poderosas, especialmente con los niños. En una de sus primeras salidas públicas desde que se anunciara su tratamiento contra el cáncer, la princesa visitó en Gales el hospicio infantil Tŷ Hafan y una fábrica de calcetines. Allí protagonizó un momento entrañable cuando rompió el protocolo para acercarse a una niña pequeña, Lily-Rose, que la había llamado emocionada desde la multitud.
Kate Middleton se ha convertido sin duda uno de los miembros de la familia real británica más queridos en el Reino Unido. De hecho, la futura reina del país siempre sale en la primera posición de las encuestas de opinión con un 72% a su favor.