La organización mundial Unicef no ha dudado en destacar que las políticas del presidente de Argentina, Javier Milei, han logrado sacar de la pobreza a más de 1.7 millones en el país sudamericano. La mejora del empleo y la economía en general han sido la clave de esta reducción, también la mejora en el gasto de dos programas concretos para ayudar a los niños ha permitido que se les logre sacar de la tabla de vulnerabilidad.
En medio de un escenario global marcado por la incertidumbre, la pobreza en Argentina se ha reducido rápidamente y de forma drástica contra todo pronóstico. Pero no solo la pobreza general, también la pobreza infantil se ha reducido de forma considerable, llamando la atención incluso de instituciones como Unicef.
Argentina ha conseguido una mejora notable en sus indicadores sociales más sensibles. Según Unicef, cerca de 1,7 millones de niños han salido de la pobreza en el último año, una cifra que sorprende incluso en el contexto de severas reducciones del gasto público. Así lo ha destacado Rafael Ramírez Mesec, representante de la organización en el país, quien lo calificó como un fenómeno “muy llamativo y digno de destacar”.
El logro cobra mayor relevancia teniendo en cuenta el contexto de ajuste, con una reducción del gasto público equivalente a cinco puntos del PIB, una de las mayores en décadas recientes. A pesar de estas restricciones, el alivio de la pobreza infantil es una de las noticias más alentadoras tras años de un complejo panorama económico y social en Argentina.
Es justo destacar que una parte de la mejora de este indicador se debe a mejor redistribución del gasto público. Aunque el Gobierno de Milei ha recortado de forma generalizada el gasto público, medidas concretas como el aumento de la Asignación Universal por Hijo (AUH) y la ampliación de la cobertura de la Tarjeta Alimentar hasta los 17 años han sido fundamentales para mejorar las condiciones de vida de los hogares más vulnerables.
“Aunque haya debate sobre si el efecto es coyuntural o estructural, lo cierto es que el impacto ha sido real y positivo”, afirmó Ramírez Mesec durante una entrevista con Infobae.
La mejora de los salarios reales (descontando la inflación) y la mejora de los datos del mercado laboral habrían permitido también que cientos de miles de niños saliesen de la pobreza en Argentina. Por un lado, la fuerte desinflación del país (el IPC mensual ha pasado del 25% al 2,8% en poco más de un año) ha sido clave para lograr que los salarios avancen por encima de los precios, elevando el poder adquisitivo de los argentinos.
Los últimos datos publicados por el Indec (el INE argentino), revelaban que empleo había alcanzado máximos de la serie histórica, situándose en los 13,596 millones de ocupados.
A nivel general, la pobreza ha vivido un auténtico descenso en los últimos meses, en medio de la vuelta del crecimiento de la economía, el aumento de los salarios reales, el récord de ocupación en el país y el lento despertar de la inversión extranjera. Con todo, la tasa de pobreza se desplomó en Argentina en la segunda mitad del año 2024 hasta el 38,1% (una caída de casi 15 puntos) gracias a la recuperación de la economía real, del empleo y de los salarios reales (descontando la inflación).
Mientras que la tasa de pobreza se ha hundido con intensidad, el empleo ha alcanzado máximos de la serie histórica, situándose en los 13,596 millones de ocupados, el máximo de toda la serie histórica.
Se espera que la Argentina siga mejorando sus números a finalizar el presente año, ya que organismos internacionales preven que la economía de ese país crezca hasta más de un 5% con respecto a su PIB.