Rusia vuelve atacar ferozmente a Ucrania. Así lo denunció este domingo Kiev, al revelar que Moscú anzó un número récord de drones contra su territorio, que apuntaron contra varias regiones, incluyendo la de la capital, donde una mujer murió a raíz de los ataques que muestran una cero disposición de Vladimir Putin para parar la guerra que inició hace tres años.
El asalto se producido a dos días después de que tuvieran lugar las primeras conversaciones directas entre funcionarios rusos y ucranianos en más de tres años, en las que se pactó un intercambio de 1.000 prisioneros de cada bando, pero no se logró instaurar un alto al fuego que logre acabar con la guerra.
Según la fuerza aérea ucraniana, Rusia lanzó 273 drones de ataque Shahed, de los que 88 fueron destruidos y 128 se extraviaron “sin consecuencias negativas”.
La vice primera ministra ucraniana Yulia Sviridenko afirmó que se trató de un número “récord” de drones. “Rusia tiene un objetivo claro: continuar matando civiles”, sostuvo.
El presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski, mantuvo este domingo reuniones con el papa León XIV y el vicepresidente y el secretario de Estado de Estados Unidos, JD Vance y Marco Rubio, respectivamente, para presionar a favor de un alto el fuego incondicional y más sanciones contra Rusia, que advirtió no obstante que tiene las fuerzas suficientes para lograr sus metas en la guerra.
Los intensos contactos diplomáticos tuvieron lugar en Roma, después de que Zelenski asistiera a la misa de inicio de pontificado de León XIV, quien le recibió en una audiencia tras afirmar que “la martirizada Ucrania espera finalmente negociaciones para una paz justa y duradera (…)”.
Zelenski le agradeció su “voz clara” a favor de una paz justa y duradera, y agradeció al Vaticano “su voluntad de convertirse en una plataforma para las conversaciones directas entre Ucrania y Rusia”.
Él y su equipo, reiteró, que están “dispuestos a dialogar en cualquier formato en aras de resultados reales”.
“Durante nuestras conversaciones, abordamos las negociaciones en Estambul, donde Rusia envió una delegación de bajo nivel, compuesta por personas sin capacidad de decisión. Reafirmé que Ucrania está dispuesta a participar en una verdadera diplomacia y subrayé la importancia de un alto el fuego total e incondicional lo antes posible”, ha afirmado Zelenski en sus redes sociales tras su encuentro en Roma.
El presidente estadounidense Donald Trump aseguró este lunes que Ucrania y Rusia iniciarán de inmediato negociaciones orientadas a alcanzar un alto el fuego y, en sus palabras, “más importante aún, el fin de la guerra”.
La afirmación fue publicada en su red social Truth Social, tras mantener una conversación telefónica con el presidente ruso Vladímir Putin. Trump afirmó que el “tono y espíritu de la conversación fueron excelentes”, y se mostró optimista respecto a un posible desenlace diplomático del conflicto. También habría dialogado con el mandatario ucraniano Volodímir Zelenski, aunque no trascendieron detalles sobre ese intercambio.
“Rusia y Ucrania empezarán inmediatamente negociaciones hacia un alto el fuego y, más importante aún, el FIN de la guerra”, escribió Trump en la red que fundó tras su salida de las plataformas tradicionales.
La posibilidad de un alto el fuego inmediato en Ucrania tendría implicancias geopolíticas profundas, especialmente para Europa Oriental y la OTAN, que han invertido miles de millones de dólares en apoyo militar y humanitario a Kiev. En América Latina, donde varios gobiernos han pedido una solución pacífica al conflicto, la declaración fue recibida con cautela.
El anuncio de Trump, a falta de respaldo institucional, se inscribe más en la lógica de campaña que en un proceso diplomático formal. Sin embargo, revela su intención de posicionarse como un actor con interlocución directa en los asuntos globales más críticos, pese a no ocupar actualmente un cargo oficial